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El nuevo Gobierno encuentra las cuentas de Ortigueira con un saldo inferior a los 3.000 euros y una deuda de casi 2 millones

El Ayuntamiento de Ortigueira tiene menos de 3.000 euros en sus cuentas para hacer frente a los gastos de lo que resta de 2023. Esa es una de las realidades con las que se encontró el nuevo ejecutivo municipal cuando llegó al gobierno local.

El alcalde, Valentín Calvín, solicitó un informe de auditoría al Servicio de Auditoría en sus primeros días de mandato. Enviado el pasado 30 de julio, dicho informe refleja que a 17 de julio las arcas municipales tenían un saldo de 2.811,93 euros. Es decir, "el presupuesto está completamente agotado".

De esta forma, el Ayuntamiento de Ortigueira tendría que incurrir en un gasto indebidamente adquirido por cualquier tipo de pago que deba ejecutarse hasta el 31 de diciembre de 2023, aunque sea tan básico como el suministro de electricidad, la reparación de una farola o la simple adquisición de un bolígrafo.

Para que esta situación no se produzca, el Gobierno municipal destaca que buscará la "adopción de acuerdos" con el resto de grupos con representación en el Ayuntamiento para "realizar los cambios pertinentes en el presupuesto". El objetivo del ejecutivo local no es solo "regularizar la situación", sino "hacer frente a las diferentes obligaciones contraídas por la corporación anterior, incluso sin que exista un presupuesto en la mayoría de los casos a partir de marzo de 2023".

Una deuda de casi dos millones de euros

Y es que estas obligaciones de pago ya adquiridas con anterioridad a la llegada del nuevo Gobierno contribuirán a incrementar la deuda municipal con las distintas administraciones, que a mediados de junio era de 1.661.523,67 millones de euros. A esta cantidad se le suman 311.782,53 euros que proceden del listado de "facturas ya liquidadas, pero sin crédito".

Es decir, la deuda real del Ayuntamiento de Ortigueira a los pocos días de la toma de posesión de la nueva corporación municipal era de 1.973.306,30. O lo que es lo mismo, casi 2 millones de euros a los que habría que sumar también las "varias facturas impagadas para proceder a su pago al final del preceptivo trámite".

“Con esta solicitud de auditoría a los servicios de intervención municipal y su comunicación pública, desde el gobierno municipal queremos potenciar la transparencia administrativa que tenemos como una de nuestras máximas en esta corporación. La ciudadanía debe conocer fehacientemente la situación real de las cuentas municipales”, explica el alcalde, Valentín Calvín.

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